Hace mucho que no entraba a mi espacio, hace mucho que no escribía por aquí, la vida me ha llevado por otros rumbos y mis prioridades han cambiado, veo la vida desde otro punto de vista.
En estos días me he puesto a Leer todas mis entradas y me he dado cuenta que la mayoría son de desamor, un diario personal donde plasmaba mis sentimientos y experiencias, algunas buenas otras no tan buenas, el sin fin de veces que me rompieron el corazón y las miles de veces que pegue cada pedazo y seguí creyendo en el amor. Ahora me doy cuenta que el amor no se debe de buscar, por buscarlo fui a dar con personas erróneas que al final me destrozaban por dentro. Confundí el amor con compañía, a lo mejor era inmadura e insegura, tome malas desiciones y al final comprendí que el amor te da vida no te la quita. El amor te hace llorar pero de felicidad, te hace querer ser una mejor persona, el amor es el impulso que te invita a seguir adelante, a luchar por lo que quieres y dar gracias por lo que tienes, el amor es puro y verdadero cuando nace del alma y se queda, no es superfluo es inmarcesible...
Durante mucho tiempo estuve ciega vagando por el mundo en busca de algo que siempre estuvo dentro de mi, sólo necesitaba una razón para dejarlo salir y ser inmensamente feliz. Muchas veces nos aferramos a personas por miedo a estar solas, nos aferramos a la rutina apostamos por lo seguro, porque eso nos hace sentir que tenemos el control, pero lastimosamente estamos equivocados, lo seguro nunca nos llevará hacía dónde realmente pertenecemos, lo seguro nos mantiene en nuestra área de confort pero no te garantiza que serás feliz. Arriegarlo todo implica que unas veces perderas y otras ganarás, pero a nadie le gusta perder asi que optamos por quedarnos de brazos cruzados y conformarnos con lo que tenemos y creemos amar.
Mi busqueda del amor termino cuando me di cuenta de la cantidad de amor que tenía almacenada dentro de mi, empece amarme a mi misma pero sobre todo amar al ser más maravilloso de mi mundo, mi pedacito de mi.
El me devolvió a la vida desde el primer momento en que lo vi y tome sus manitas entre las mías, mi corazón y mi alma al fin estaban en sintonía, nunca en mi vida me había sentido tan amada, alli comprendí que mi amor por él sería inmarcesible...
