jueves, 11 de diciembre de 2014

Arriba la Mujeres...




Toda mujer merece ser amada,  ser querida, apapachada, que la consientan que la hagan sentir especial, todas merecemos ser felices, merecemos igualdad en todos los aspectos de la vida, merecemos tantas cosas. Somos luchadoras emprendedoras,carismáticas,eficientes,inteligentes, y un montón de cosas mas, somos simplemente el ser mas bello y hermoso del planeta, poseemos esa capacidad de amar sin limite alguno, la capacidad de velar por aquellos que forman parte de nuestra vida, poseemos ese sexto sentido que nos alerta de cualquier peligro que se avecine, poseemos un enorme corazón capaz de amar y perdonar, esa habilidad de convencimiento y luchadoras de por vida, sin duda alguna el mundo se vendría a pique sin las mujeres...

De Regreso a mi Hogar...

Hace mucho que me ausente de mi pedacito de cielo, en busca de nuevos horizontes, pero así como  el viajero añora su hogar, así yo también añoraba regresar. Cuantas veces en la vida nos aventuramos en busca de nuevos horizontes pero al final siempre retornamos  al mismo lugar. Por más que busque nuevos horizontes en mi corazón  persistía esa sensación de que algo le faltaba a mi vida,  tal vez, el dulce sonido de la palabra hogar, o la calidez de todas esas personas que formaban parte de mi vida y que por un momento llegue a extrañar. 

Fueron tantos los días que vi el cielo añorando mi hogar, añorando poder abrazar cada segundo, cada minuto que viví en ese lugar. Pero lo que más añoraba era esa caja que deje en el olvido, que me esperaba en casa llena de polvo y con la esperanza de que la volviera a usar, esa caja que en su interior guardaba  recuerdos, mi computadora de escritorio, me ha acompañado desde hace seis años y no la cambiaría por nada del mundo,  aunque suene loco es la única que despierta en mi esa magia de querer escribir sin parar, esa sensación de sentirme en casa y recordarme de donde vengo y hacia dónde voy, ella me recuerda que nací para escribir, que lo llevo en la sangre, la única que entiende que para mi escribir es sinónimo de respirar, la que conoce cada secreto, cada anhelo, cada sueño, cada  lagrima en forma de palabra que no pude expresar, en fin mi fiel compañera en momentos de tristeza, alegría y soledad.


Podría estar en frente de cualquier ordenador, pero la inspiración nunca llegaba, era como si algo de mí se hubiera apagado y no quisiera aflorar. Increíblemente di la espalda a tanta tecnología para de nuevo regresar a mi caja vieja que me esperaba en silencio con música, recuerdos y muchas cosas más. Y pues nada, en pocas palabras ya se habrán enterado el porqué de mi ausencia en mi humilde semillero.  Ahora he regresado con muchas experiencias que contar y un poco de inspiración para alegrarles los días  a la humanidad.

Renunciar al Amor

Hace mucho que renuncié al amor, estoy en un lugar dónde esa palabra no tiene ningún significado. Un acuerdo de convivencia en dónde los bes...