Un Amor para recordar…

Son tantos los amores que pasan por nuestras vidas, que algunos son difíciles olvidar,  amores  que nos hicieron reír, llorar y muchas veces volar,  amores que recuerdas con tanto cariño, algunos ni mencionar, pero a pesar de todo, todos esos amores  han dejado una huella en nuestras vidas, y otros heridas que con el tiempo sanaran.

Podrán tener muchos amores en sus vidas, pero no me dejaran mentir siempre hay uno que no pueden olvidar,  por más que lo intenten los recuerdos siempre permanecerán allí, escondidos en el viejo cajón de tu corazón, ese amor imposible de olvidar.

Hablando de amores para recordar, debo confesar que así como ustedes yo también tengo un amor que por más que lo intente no he podido olvidar por completo,  obviaremos su nombre pues no quiero causarle problemas con su pareja, ya que a pesar de todo el  sí consiguió ser feliz con alguien más.  Cuando lo conocí, debo admitir que no era mi tipo, me era indiferente, ni feo ni guapo,  lo había visto varias veces y nunca me paso por la mente enamorarme de él. Un día recibí una llamada inesperada,  era el, pasaban las horas y en un abrir y cerrar de ojos  la llamada se convirtió en una primera cita.

Viajar sin rumbo por la carretera, sin destino alguno, se había vuelto nuestro recorrido de todas las noches, la luna era nuestra cómplice en nuestras aventuras nocturnas, solos en medio de la nada,  a miles de quilómetros de la ciudad. Nuestro mundo de aventura era perfecto, éramos dos almas libres en busca de saciar ese amor que nos mantenía al borde de la locura.  Ver el amanecer era un ritual, vernos al anochecer nuestra misión, éramos los dos contra el mundo, nuestra locura nos mantenía juntos a pesar de todos los obstáculos que se nos presentaban, siempre encontrábamos la manera de salir invictos, pues nuestro amor era cada vez más fuerte, nuestro destino era estar juntos…

Por cuestiones inexplicables, una mañana me dijo adiós, no me dio una explicación,  simplemente se le olvido todo lo que prometió, nuestros sueños, planes y deseos todo valió. Una semana basto para darme cuenta que él nunca me amo, pues  verlo junto a otra fue el motivo perfecto para arrancarlo de mi corazón. Muchas noches me preguntaba cuál fue mi error?  Lloraba constantemente para calmar el dolor, luego comprendí, que no fue mi error, pues yo lo ame con todo  el corazón, di lo mejor y aunque no funciono me quede con los recuerdos que hoy guardo con tanto amor. No sé si algún día podre olvidarlo,  pero de algo si estoy segura, que aunque pase el tiempo el siempre permanecerá en mi corazón…