lunes, 5 de agosto de 2013

La Enfermedad del Olvido...




Para muchos olvidar no es nada fácil,  para otros, es imposible dejar de hacerlo, hoy comprendí que olvidar no tiene caso,  pues para que olvidar, si podemos recordar, ya más adelante el olvido vendrá con los años, pero mientras tanto, conservar todos esos bellos momentos y algunos que otros  sin sabores de la vida, valen la pena recordarlos y no empeñarnos en querer olvidarlos.

La mayoría que lee mi blog, podrá darse cuenta que de lo que más escribo es sobre cómo olvidar, olvidar esos momentos que una  vez nos hicieron sufrir, o  un mal de amores, o una mala situación o experiencia, pero si analizamos las cosas nos daremos cuenta que  vale la pena recordar, por muy doloroso que sea el recuerdo.  Aunque es conveniente enfocarte en los recuerdos que alguna vez te hicieron feliz, los que te han casado daño déjalos atrás, recuerda todo aquello que vale la pena recordar.
Los recuerdos no se borran de la noche a la mañana, siempre estarán latentes en tu consciente y subconsciente,  una mañana despertaras y recordaras a aquellos momentos que te hicieron crecer, que te hicieron llorar, o incluso sonreír, de ti depende como los quieras recibir.

Últimamente he pasado el tiempo tratando de olvidar, pero tristemente me di cuenta que estaba cometiendo un error, para que olvidar? si debo confesar que siempre fui feliz con esa persona, a lo mejor su actitud e inmadurez me hicieron caer en su juego, pero nunca es tarde para retomar la partida;  decidí quedarme con los buenos recuerdos, el daño ya está hecho pero siempre toda relación que se termina te deja algo bueno. Y pues a mí, me ha dejado muy buenos recuerdos.
Se preguntaran porque el cambio de opinión de la noche a la mañana;  pues hoy me di cuenta lo triste que es ver a la persona que más quiero, olvidar  pequeñeces, como ¿Le eché sal a la comida? ¿Esto para quién es? ¿Quién eres?  ¿Qué día es hoy?  Olvidar cosas, personas e incluso seres queridos, es triste ver su cara preguntando un sinfín de veces lo mismo.

Pues la enfermedad del olvido ha llegado,  apenas está comenzando, y la verdad tengo miedo de ser una desconocida. Veo su cara y los años han pasado, mi cabecita de algodón, está empezando a olvidar,  admiro su valentía cada vez que me pregunta lo mismo más de una vez, pero admiro más esa hermosa sonrisa cuando me ve y se da cuenta que me ha preguntado lo mismo varias veces. 


Increíble cuando nacemos, aprendemos un sinfín de cosas,  hablar, comer, caminar, estudiar…  cuando envejecemos olvidamos hasta respirar.  Es por eso que vale la pena recordar hasta el último día de nuestras vidas, ahora valoro más esos recuerdos, vale oro  oír su voz diciendo mi nombre, cada consejo, cada mirada, cada palabra que sale de su boca,  pues sé que con el tiempo olvidara que una vez me quiso, e incluso olvidara que soy la persona que más la ama en esta tierra.

Paso toda su viva velando por mí, cuidándome, enseñándome a dar lo mejor, a amar sin medida, hacer el bien y no ver a quien,  a dar sin esperar nada a cambio, a sonreír  aunque se llore en el alma, pero sobretodo me enseño que en la vida hay que aprender tres cosas:a Ver, Oír, y Callar, 
Ver con los ojos del corazón, oír  consejos, y callar en momentos que lo a meriten, ahora es mi turno de demostrarle que todo aquello que me enseño lo llevo conmigo en el corazón, decirle todos los días que la admiro y la amo y que siempre velare por ella,  aun cuando vea temor en sus ojos cuando no sepa quién soy… 

Dedicado a la mujer más Buena y Hermosa de esta tierra, a mi Ángel, mi cabecita de algodón, a quien Amo con todas las fuerzas de mi Corazón, la razón de mí Existir, a quien le debo respeto y Admiración… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Renunciar al Amor

Hace mucho que renuncié al amor, estoy en un lugar dónde esa palabra no tiene ningún significado. Un acuerdo de convivencia en dónde los bes...