sábado, 19 de marzo de 2011

Es difícil decirte adiós mi dulce amor…


La vida te da sorpresa, algunas buenas otras malas, pero debemos aceptarlas y seguir con nuestras vidas…
El teléfono sonó, me he quedado helada, y el llanto apareció, es una de esas noticias que te matan y te dejan sin aliento y sin más que hacer el teléfono rodo…
Hoy me han dicho que te fuiste y que jamás volverás, como loca he corrido hacia donde tú estás, al verte sin vida me he puesto a llorar, llore como un niño, y golpe mi corazón, te has ido, y me has dejado en este mundo sin tu risa amor…
Dime que hare sin ti, dime que hare? No me dejes te lo suplico por favor, abre tus ojos se que estas dormido, despierta y dime que solo es una pesadilla y que nunca te iras de mi lado corazón… Despierta, despierta, no me dejes por favor, te lo suplico no ignores mi dolor, no ves que me hace daño verte sin vida en ese cajón.
Llore, llore, mi dulce amor, por no decirte todos los días que te amaba, por soltarte de la mano cuando más me necesitabas, por no escucharte cuando me hablabas, por todas la veces que no te abrase con fuerza y por no decirte al oído que la vida sin ti pierde su color y que eres lo más importante de mi vida, mi dulce amor…
Pero es demasiado tarde, te has ido y no volverás mi dulce amor, en medio de mi dolor solo me queda resignarme a dejarte ir, aunque me muera de dolor. Mire tu rostro, acaricie tus manos frías, y te he dado el beso del adiós y en silencio he susurrado llévame contigo por favor…
Al ver tu lado vacio de la cama llore, llore sin parar mi dulce amor, en medio del dolor me he quedado dormida con ganas de no despertar si tu no estás a mi lado corazón. Con los ojos llenos de lagrimas desperté y sonreí, tus manos acariciaban mi pelo tus ojos brillaban y me dijiste te amo mi amor, te abrace con fuerza con ganas de contarte el mal sueño que había tenido la noche anterior, pero me miraste y me dijiste escucha por favor… He venido a despedirme mi dulce amor, no quiero que llores por mí por favor, quiero que sigas con tu vida, y que seas feliz, que donde quiera que yo este velare por ti mi dulce amor…
Si la vida me diese la oportunidad, de tenerte a mi lado una vez más mi dulce amor, te diría todos los días que te amo, y jamás te soltaría de la mano, pero ya es demasiado tarde, porque por más que lo grite, no lo escuchas porque te has dormido para siempre mi dulce amor...

Con lágrimas en los ojos, te tengo que decir adiós, con un nudo en la garganta y este dolor que me desgarra el alma te tengo que dejar ir a ese lugar donde algún día, nos volveremos a ver mi dulce amor…

3 comentarios:

  1. Triste y precioso...
    Un abrazo con el "corazón en un puño".

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. insisto se parece mucho a como escribía yo antes, el lado lugubre paso aunque no tan denso como lo que escribes ahora, solo es un recuerdo mas y algo que formó mis ideales a algo mucho mejor!!!

    ResponderEliminar
  3. Llegué a tu rincón con la inquietud de tu título.."Difícil decir adios ",sin embargo, más que eso es difícil para tí "dejar partir" y comenzar el aprendizaje que te lleve a cerrar etapas. Mi querida joven, humanamente se puede lograr, siempre ocupo la palabra desprenderse, soltar y saber como ir de la mano con la tristeza que te deja en el corazón, la ausencia de un ser querido.Si me permites,te invito a que visites mi espacio, en donde encontraras respuestas, reflexión y quizás quien sabe..un poco de paz a tu espíritu.Lee con especial interés uno de mis archivos, que habla de las etapas. Si yo soy un ave fénix...tu también puedes llegar a serlo. Un abrazo fraternal.

    ResponderEliminar

Renunciar al Amor

Hace mucho que renuncié al amor, estoy en un lugar dónde esa palabra no tiene ningún significado. Un acuerdo de convivencia en dónde los bes...