sábado, 11 de febrero de 2012

Al fin en Casa...

Allí  sentada sin decir nada simplemente suspiro y se levanto, caminaba sin rumbo acaso era una broma del destino o simplemente un castigo del cielo, camino durante mucho tiempo y al llegar a su casa soltó en llanto, lloro como nunca, no lloraba de tristeza, lloraba por todas esas cosas que una vez soñó y que ahora seria imposibles de realizar. Era tan triste pensar que nunca podría enamorarse, casarse y ser mamá, el dolor golpeaba su pecho despiadadamente, sentía que la respiración se le cortaba solo de pensar que jamás podría realizar sus sueños, pero solo de pensar que dejaría a la persona que mas amaba en su vida la destrozaba aún mas, como le diría? como le explicaría que muy pronto empezaría el viaje más largo de su vida, y que no la podría llevar con ella, como podría verla a los ojos y hacer como si no pasara nada, sin duda era lo que más le preocupaba, sus lagrimas caían sin parar, recordando a esa gran mujer que la amaba con todo su corazón, que le dio lo mejor, que día y noche velaba por ella, la que con una sonrisa le hacía ver que todo iba a estar bien cuando todo se tornaba gris, era sin duda lo mejor que Dios le pudo dar, era sin duda la mejor mamá.
El teléfono sonó por varios días, solo la contestadora se oía. En estos momentos no me encuentro por favor deja tu mensaje después del tono…. Mi cielo lindo soy yo tu madre, estoy preocupada por favor llámame! Fin del mensaje… allí sentada en un rincón lloraba al oír la voz de su madre, la amaba tanto que todavía no estaba preparada para decirle lo que le pasaba, tarde o temprano tendría que enfrentarla, pero mientras tanto lloraba y rogaba al cielo valentía para decir lo que hace varios días la tenia sumergida en una lenta agonía…
En su desesperación decidió inventarse un viaje de negocios por unos meses, así que con todo el valor llamo a su madre, el teléfono sonó por un rato y al otro lado se escucho:
Mamá: aló eres tu mi niña?
Con la voz entrecortada ella respondió: si mamá soy yo
Mamá: estaba preocupada hace días que no sé nada de ti
Ella: estoy bien mamá lo que pasa es que tuve que salir de viaje por negocios estaré fuera de casa por varios meses, no te preocupes estaré bien y rompió en llanto
Su mamá al oírla le pregunto: estas bien te oigo mal
Ella: tengo gripe, me ha dado por el cambio de clima ya sabes por mis alergias…
Mamá: si lo sé pero abrígate, tomate las medicinas y regresa pronto a casa te quiero nunca lo olvides…
Al oír las últimas palabras soltó en llanto, nunca le había mentido a su mamá y al oír ese te quiero se desmorono,…
Ella: yo también te quiero y colgó…

Pasaron los meses y no habían noticias de ella, su mamá preocupada llamo al trabajo y cual va siendo su sorpresa al enterarse que su hija había renunciado hacia más de un mes, su corazón le decía que algo estaba mal, su presentimiento de madre no la dejaba en paz, pasaban los días y sin noticias de su hija simplemente rogaba al cielo por una señal…

El timbre sonó, corrió como nunca hacia la puerta, pensando que podría ser su hija, pero su cara cambio al ver al mensajero que preguntaba por ella…  el mensajero le dio un sobre, parecía una carta,  eran sin duda noticias de su hija, con una sonrisa identifico la letra, era  de su hija, abrió el sobre saco la carta y empezó a leer…

Querida mama:
Espero que cuando recibas esta carta sepas que estoy bien, he iniciado un largo viaje pero no me podía ir sin antes decirte lo siguiente: te amo con todo mi corazón, eres la persona que más admiro en este mundo, eres sin duda lo mejor que me pudo pasar.  recuerdo haberlo perdido todo aquel día que me alejaron de ti, fue un año, sin duda el peor año de mi vida, recuerdo que todos los días le pedía a Dios que me regresara contigo, hasta que un día un ángel oyó mi ruego y me llevaba de regreso contigo, recuerdo ese día como si fuera ayer, te estaba esperando en  la banca que estaba enfrente de nuestra casa, tenía miedo que no me recocieras o que te hubieras olvidado de mi, pero eso no paso, vi el carro pasar enfrente de la calle y corrí como nunca, a mitad de la calle paraste el carro te bajaste y me abrazaste fue sin duda el mejor abrazo de toda mi vida al fin estaba en casa. se que durante todo ese año sufriste por mí, sé que no fue fácil pero tú fuiste fuerte y soportaste ese dolor sin reprochárselo a Dios, ahora puedo estar tranquila porque sé que si pudiste soportar un año podrás soportar  los siguientes años sin mí, espero que me perdones pero esta vez Dios me ha llevado con él y no voy a poder regresar, perdón por no decirte nada pero quería que me recordaras como la última vez que me viste,  perdón por no  haberme despedido de ti,  te amo mamá y aunque yo esté lejos, yo siempre viviré en ti…

PD: No estés triste por mí, estoy bien al fin puedo descansar, al fin estoy en casa…



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